En una cama del cuarto piso de la clínica Vidacoop permanece Rafael Molinares luego de sufrir un accidente en una ruta alimentadora de Transmetro en la mañana de este lunes en el barrio Prado, en el norte de Barranquilla.

Después del accidente fue auxiliado por paramédicos quienes lo trasladaron hasta la clínica Vidacoop, el centro asistencial más distante del lugar del accidente, ubicado en la carrera 27 con calle 65. 

Ante esto sus familiares expresaron su molestia por el 'paseo' que le dieron a Rafael Molinares para que llegara a un centro hospitalario para una mejor asistencia médica.

Gabriela Uribe, esposa de Rafael, dio gracias a Dios porque su esposo no sufrió mayores heridas y actualmente se encuentra en mejor estado de salud.

"Con la caída él perdió el conocimiento por un momento, pero gracias a Dios ya está mejor, ya le hicieron sus exámenes médicos, pero todo fue una odisea para que se lo hicieran", dijo la señora Uribe.

Sobre ese suplicio, la señora Gabriela dijo que: "ayer quisimos retirar a Rafael de la clínica porque no habían hecho nada. Tuvimos que molestarnos diciendo que lo íbamos a remitir a otra clínica y fue ahí cuando comenzaron hacer las cosas".

Añadió además que para remitirlo a otro centro asistencial de mayor complejidad le explicaron unas políticas de la clínica, las cuales nunca estuvo de acuerdo.

"Me dijeron que para retirarlo voluntariamente teníamos que esperar 72 horas. Y que si nos íbamos no nos daban los resultados de los exámenes por ser política de la clínica", denunció Uribe.

Gabriela y sus familiares solo esperan que la clínica Vidacoop siga haciendo sus tratamientos para que Rafael se mejore y salga pronto de esta situación que los entristece en este mes que para ellos es uno de los más alegres para la familia.